En nuestro país, uno de los más grandes problemas que enfrentamos es el comercio informal. En los últimos años, este tipo de comercio ha ido creciendo. Herzer, Di Virgilio, Rodríguez y Redondo (2008) definen el término informalidad como un fenómeno en el que se ubica un grupo de la población que tiene dificultades para integrarse a los constantes cambios económicos. Por otro lado, de acuerdo con Quejada, Yánez y Cano (2014), la probabilidad de pertenecer al sector informal o formal varía según el género, la edad y principalmente el nivel educativo.  Este comercio se genera por diversos motivos y uno de ellos es el desempleo. En el siguiente párrafo, se explicará por qué el desempleo es una de las principales causas del incremento del comercio informal.

 

El comercio informal se genera por distintas razones. Uno de los más relevantes es el desempleo. Según el departamento de estadísticas de la OIT, el término desempleo se define como “la situación extrema de la falta de trabajo”. Se han analizado diferentes factores que aportan al crecimiento del desempleo. Uno de ellos es la globalización. Según Quejada, Yánez y Cano (2008) vivimos en una era globalizada. Esta era se caracteriza por utilizar la tecnología más moderna en las empresas e ir implementándola constantemente, esto ha ocasionado que miles de personas sean reemplazadas por las máquinas. Las personas que se quedan sin empleo buscan una manera de sustentarse y la encuentran al ingresar al sector informal. Por ejemplo, en el caso de nuestro país, según datos del INEI publicados por el diario El Comercio, en el 2018, la población perteneciente al sector informal aumentó en un alrededor de 192,800 personas respecto al 2017 debido a muchos factores en los que está incluido la globalización. Siguiendo a estos mismos autores, para comprender mejor el fenómeno del desempleo e informalidad, se analizaron dos enfoques relacionados a estos temas. El primero de estos es el enfoque de la corriente dualista. Según este enfoque, el desempleo se genera debido al desequilibrio entre la oferta y demanda de trabajo. El sector formal no puede abarcar toda la mano de obra disponible, especialmente en países en desarrollo como el nuestro. Debido a ello, muchas de las personas que quedan desempleadas se ven obligadas a ingresar al sector informal como medio de subsistencia. Esto se ve reflejado en las cifras dadas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), las cuales dicen que en nuestro país el 11% de las personas que trabajan informalmente lo hacen porque no les queda otra opción. Las personas principalmente afectadas por este desequilibrio de oferta y demanda de trabajo son las personas provenientes de provincias, personas discapacitadas, los jóvenes universitarios sin experiencia laboral y las madres solteras. El segundo enfoque es el de la escuela de la economía clásica, según este enfoque, la escasez de vacantes para emplearse formalmente no existe. Por lo contrario, esta plantea que las vacantes disponibles para formar parte del sector formal son poco rentables. Por lo tanto, no cubren las expectativas del trabajador y además, genera que los trabajadores opten por ser parte de la informalidad, ya que así pueden obtener mayores ganancias. Según el diario Gestión, aproximadamente la mitad de los peruanos que pertenecen a la población económicamente activa (PEA) no está conforme con su situación laboral, puesto que reciben un salario incluso menor que el salario mínimo, el cual es de 930 nuevos soles.

 

En síntesis, se han explicado las razones por las que el desempleo es uno de los factores que causa el comercio informal. Asimismo, se explicó cómo la globalización, el desequilibrio entre la oferta y demanda del trabajo y la poca rentabilidad de las vacantes que existe para trabajar en el sector formal causan el incremento del desempleo. Frente a esta situación, es vital que se establezcan políticas públicas que incentiven la formalización, que se mejoren las condiciones laborales a los trabajadores y que todos los peruanos contribuyamos al crecimiento económico. Con el fin de que en un futuro en nuestro país se pueda mitigar completamente al sector informal y, por ende, exista una mejor productividad y un mercado más justo.

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